Introducción
El pensamiento griego y, más tarde, el cristiano daban explicaciones de los fenómenos que ocurrían en la naturaleza utilizando las ideas creacionistas, es decir, para estudiar la naturaleza tenían en cuenta que las especies se originaron independientemente y han permanecido inmutables a lo largo de la historia.
En el siglo IX, al-Jahiz propone en su libro “El libro de los animales” los primeros mecanismos evolutivos que daban respuesta a la cuestión de cómo se transformaban las especies unas en otras.
Esta idea transformista no tuvo mucho éxito. Sin embargo, a partir de los siglos XVI-XVII, con la revolución científica, se modifica la manera de pensar que tiene el ser humano. Hubo avances y descubrimientos que permitieron dar explicaciones por causas naturales y sin la intervención de la acción divina.
Así, el relato bíblico fue puesto en duda. Poco a poco se fueron acumulando conocimientos sobre flora y fauna, aparecieron fósiles de especies extintas, surgió la búsqueda a la explicación de la existencia de órganos vestigiales, se estimó una enorme edad del planeta… todo esto dio lugar a explicaciones que contradecían lo que enseñaba la biblia.
Teoría evolucionista de Lamarck
A principios del siglo XIX, en “Filosofía Zoológica”, Lamarck propuso una teoría evolutiva que defiende que el cambio gradual de las condiciones del medio a lo largo del tiempo da lugar a alteraciones en los individuos. En esta teoría encontramos dos leyes:
- Ley del uso y desuso: debido a las condiciones del medio, los organismos hacen un esfuerzo constante para poder sobrevivir en esas condiciones. Este esfuerzo habitual da lugar a modificaciones morfológicas que ayudan a adaptarse a ese medio en el que viven. Por lo tanto, los individuos desarrollan órganos o estructuras que lo benefician pero a la misma vez aquellos órganos y estructuras que poseen y ya no les hace falta se atrofian. Esto último daría explicación a la presencia de órganos vestigiales presentes en los seres vivos. Los órganos vestigiales son aquellos que en la actualidad no cumplen ninguna función e incluso pueden perjudicar al organismo (por ejemplo, las muelas del juicio en el ser humano ya no son funcionales y además nos causan problemas).
- Ley de la herencia de los caracteres adquiridos: esos órganos y estructuras que los seres vivos desarrollan son características heredables, es decir, se transmiten a la siguiente generación. Así, tras un largo periodo de tiempo una especie se transformaría en otra por la acumulación de cambios.
Esta idea lamarckiana propone que los organismos pretenden cambiar sus formas gradualmente para ir perfeccionando o mejorando su supervivencia o la relación que tienen con su ambiente.
Esta teoría fue muy exitosa durante casi todo el siglo XIX. Pese a esto, la idea creacionista de que las especies permanecen inmutables con el tiempo seguía teniendo gran cantidad de defensores.
Teoría de la evolución por selección natural de Darwin
Darwin en un principio era creacionista pero sus largos viajes y estudios cambiaron su forma de pensar. En 1859 desarrolló su obra “El origen de las especies” donde propone una teoría de la evolución que es actualmente la teoría aceptada. Se fundamenta en la idea de la descendencia con modificación a partir de un origen o ancestro común y tiene como principal mecanismo de cambio evolutivo la selección natural.
Su teoría permitía explicar los cambios en las especies, su aparición y su extinción y la actual biodiversidad. Darwin no utilizaba la ley de los caracteres adquiridos en sus explicaciones y tampoco estaba de acuerdo con Lamarck en que las especies iban perfeccionándose.
En cuanto a la herencia de caracteres, Darwin no tenía ninguna hipótesis que pudiera explicarla. Por ello, su teoría fue puesta en duda hasta que en los años 20 y 30 con la aparición de la herencia mendeliana, la selección natural fue ampliamente aceptada por su compatibilidad con la herencia de Mendel.
Se destacan dos conclusiones a cerca de la evolución:
- Es gradual
- Puede ser explicada mediante la selección natural que actúa sobre pequeños cambios genéticos y las recombinaciones genéticas
A partir de estas fechas la idea lamarckiana es abandonada pues aún no se han encontrado mecanismos que expliquen la herencia de las características adquiridas a lo largo de la vida de un ser vivo.
Wallace también propuso la selección natural como mecanismo evolutivo de manera independiente a Darwin.
Puesto que la teoría de Darwin y la herencia mendeliana fueron aceptadas, se unieron para dar lugar a una teoría más completa y moderna, la llamada “la moderna síntesis”, “la teoría sintética de la evolución” o el “neodarwinismo”.

